Luego de haber hecho la fotografía de bodas de muchos eventos en la hermosísima Hacienda Azucena, fue para mi un honor recibir una llamada de su dueña y coordinadora de eventos Carmen, para darme la grata noticia de que su hija Stephanie se casaba pronto y tirarían la casa por la ventana para ella.

Como bien dicen, la boda de ella, ¡tiene que ser la mejor! A diferencia de las bodas pequeñas que acostumbro a hacer allí, esta vez estábamos esperando más de 100 invitados, los cuales estaríamos ubicando bajo una carpa transparente en los jardines de la Hacienda. ¡Que emoción!

Planificación antes de la Boda

Unos meses antes de la boda, nos reunimos para hablar del itinerario de fotografía de bodas, y darnos a conocer, ya que viven fuera de Puerto Rico, y hasta ese momento, la mayoría de la comunicación fue a través de Carmen y su coordinadora. Fue súper chévere conocerlos a ella y Franco, y descubrir la pareja tan jovial y alegre que son.

Su boda sería interesante logísticamente: tendríamos varias localidades, con un viajecito de por medio. Como a veces en las bodas las cosas pueden volverse complicadas, y era la primera vez que se hacía un evento de tal magnitud en la Haciena. sugerí a los novios tener esta vez en mi equipo una tercera persona que me ayudara a dividir la carga. Afortunadamente, mi excelente compañera Tamara Maz estaba disponible y fue con nosotras ese día.

El Gran Día: ¡Cuánta Belleza!

Llegamos a Casa los Cummings en Condado un ratito antes de nuestro turno para discutir el plan del día, pero quedamos enamoradas: ¡que lugar hermoso! Totalmente digno de llenar nuestros Instagrams con fotos del lugar. Nos presentamos con Franco, y dejé a Tamara allí, mientras estuve con Stephanie en su hermoso cuarto Flamingo para su preparación.

No solo estaba impactada con la belleza del sitio, sino del hecho de que Stephanie me mintió cuando me dijo que no era fan de tomarse fotos. Esa preparación quedó hermosa y estoy súper contenta de todos los detalles que pudimos lograr. Mi creatividad estaba 300% ese día.

Cuando fue momento de la ceremonia, cruzamos una cuadra para llegar a la hermosa Parroquia Stella Maris, donde presenciamos una actividad hermosa, y donde pudimos todos ser testigos de la hermosa química y amor que sienten mutuamente Stephanie y Franco.

Boda al Aire Libre en Hacienda Azucena

Luego de las fotos familiares, salimos en el carro hacia la Hacienda, en donde nos esperaba un día hermoso y soleado, y una decoración bellísima. Mientras llegaban los novios, hicimos la decoración, y luego Stephanie, Franco y nosotras nos fuimos a dar una vuelta por sus rincones favoritos de la Hacienda.

Luego llegó el séquito enorme e hicimos unas divertidas tomas en el deck donde usualmente se hace la ceremonia. ¡La pasamos súper! Luego comenzó el party, ¿y qué les digo? La noche parecía no terminar, se cansaba gente de bailar, y llegaban otros a reemplazarlos en la pista. Nos despidió la noche con unos fuegos artificiales sorpresa. Definitivamente, botamos la casa por la ventana.

¡Felicidades a los hermosos recién casados!

xo,

Cami