La belleza de Puerto Rico no reside únicamente en sus playas y paisajes, sino también en los corazones de quienes la habitan. Esta premisa se hizo palpable con Conchi y Alberto, y su boda familiar en Casa Diego.

Fue un privilegio para mi fotografiar a esta encantadora pareja en ese lugar que jamás había visitado antes. Escondida en una colina escénica de Cupey, Casa Diego es un lugar de pura paz y belleza.

Su diseño invita a todos los presentes a sumergirse en un ambiente de tranquilidad y armonía. Aquel día, mi lente pudo capturar no solo la belleza del lugar, sino también la esencia de una boda que celebraba la unión de dos almas, sino también la de dos familias.

Planificación de Bodas en Casa Diego, San Juan

El inicio de esta memorable jornada comenzó en uno de los cuartos de la casa, donde Conchita, nuestra deslumbrante novia, se preparaba para uno de los momentos más significativos de su vida. Cada detalle, desde el delicado encaje de su vestido hasta el rojo vibrante de sus rizos, la hacía ver preciosa.

Afuera, en el área de coctel, estaba un guapísimo Alberto, dando la bienvenida a los invitados, y perfeccionando los últimos detalles antes de la ceremonia.

A medida que el sol comenzaba a despedirse, la ceremonia en el rooftop de Casa Diego dio inicio. El atardecer proporcionó el telón de fondo perfecto, pintando el cielo con tonos anaranjados y rosados que contrastaban maravillosamente con la vista panorámica de San Juan.

Las luces de la ciudad empezaron a encenderse, otorgándonos un espectáculo visual que, sin duda, quedará grabado en la memoria de todos los presentes.

Inspiración para Boda Íntima en Casa Diego, Puerto Rico

La ceremonia de Conchita y Alberto fue una muy personalizada. Seres queridos fueron quienes llevaron a cabo rituales y lecturas otorgando obsequios, palabras de sabiduría y bendiciones para la pareja. Luego, la pareja presentó sus votos personalizados, un momento muy emotivo y conmovedor.

Allí arriba nos quedamos, mientras los invitados regresaban al área de coctel, para hacer las fotos de recién casados con la vista hermosa, antes de bajar a explorar los jardines mientras tomábamos más fotos.

Con la llegada de la noche, el festejo se trasladó a la terraza para la recepción. En ese espacio, el ritmo del caribe envolvió a todos en un baile lleno de alegría y celebración.

La recepción estaba muy bella decorada, con tonos de rosa, blanco y dorado. También habían pequeños elementos personales de la pareja: el bizcocho de boda tenía imágenes de Goku y Chichi, los famosos noviecitos del manga Dragon Ball.

Los brindis resonaron en honor a Conchi y Alberto, y las risas y abrazos se intercambiaron en un ambiente lleno de camaradería.

Como fotógrafa de bodas en Puerto Rico, he sido testigo de innumerables momentos mágicos. Sin embargo, Conchi y Alberto, y su día de bodas en Casa Diego ocuparán siempre un lugar especial en mi corazón. Fue un recordatorio de que, más allá de los escenarios espectaculares, son las historias de amor y familia las que realmente dan vida a estas celebraciones.

xo,

Cami