Mayra me llamó unos meses antes de su boda, para contarme que quería hacer una boda sencilla en su finca de heno. Aunque no hubiesen invitados, ni fiesta, ellos querían celebrar ese nuevo paso con una hermosa sesión de fotos. Si bien pensé que sería un día bonito y único, ¡jamás imaginé que sería tan hermoso y emotivo!

Micro Boda Vaquera en Camuy, Puerto Rico

Al llegar a su finca, me percaté de la hermosa decoración que Mayra y Decora tu Evento habían preparado. Había letras de LOVE en los rollos de heno, una mesa de refrigerios, la mesa de los novios, y la joya de la corona; el altar circular con detalles florales y las muy trendy pampas.

Todo se veía divino, con el fondo natural de la finca, tractor azul incluido.

En lo que llegaba su pequeño grupo de invitados, le hicimos fotos a la decoración y a Mayra, quien lucía un bridal look de su propia boutique: Carlos Alfredo Boutique. Amé su vestido de novia, los detalles en tul y bordados metálicos, se veía preciosa.

Ceremonia íntima con la familia inmediata

Por cuestiones del COVID-19, los novios no consideraron prudente tener más invitados que sus familiares inmediatos: padres e hijos. Trajeron mascarillas que combinaban con sus outfits y nos permitían disfrutar del momento en paz.

Luego de la hermosa y familiar ceremonia, los invitados se despidieron, y nos quedamos haciendo fotos por la finca, junto a sus hijos, y las damas de honor: ¡las vacas! Quienes me conocen saben que soy una animal lover, así que yo gocé de lo lindo al tener modelos vacunas en los retratos de Mayra y Carlos.

Bodas en tiempos de pandemia

Luego de tantos meses de elopements y sesiones de fotos, genuinamente extraño la locura de las bodas grandes, y los detalles e interacciones sociales que se dan en ese tipo de eventos. La micro boda de Mayra y Carlos, si bien aún no se puede catalogar como una boda regular, será la nueva norma. Y de igual manera, me brindó esa oportunidad de disfrutarme un evento en donde habían múltiples seres queridos como testigo y audiencia de una unión amada y para alegría de muchos.

Sé que, al igual que a mi, el COVID-19 le ha roto el corazón a muchas parejas que tenían grandes planes para su unión matrimonial. Algo que quisiera recalcar, es que sean dos invitados, o doscientos, su boda debe ser especial. Así sea por un juez, en la intimidad de su hogar, no permitan que sea una transacción o diligencia como cualquier otra. Celebremos el amor y que ni una pandemia puede contra él. Pronto saldremos de esto, paciencia.

En cuanto al día de Mayra y Carlos, pues, fue un día sumamente encantador, me brindó mucha alegría y calidez a mi corazón, y estoy enormemente agradecida de haberlo retratado. Fue uno de mis momentos favoritos del 2020, ¡y espero tener a estar hermosa familia frente al lente nuevamente!

xo,

Cami