A veces me da un breve pánico de lo bien que la paso con mis clientes: ¿habré sacado suficientes fotos, o estuve demasiado envuelta en el vacilón?

En ambas interacciones con ellos, me pasó lo mismo. Afortunadamente, mi sentido de responsabilidad por mi trabajo, hizo su efecto, y produjo dos hermosas galerías de fotos para tan especial pareja. ¡Aquí un recuento de mi día!

Preparación del Novio en Airbnb Casona Ocean Blue

Luego de que el GPS nos botara varias veces de camino al Airbnb de Jesús, pudimos trabajar en equipo hasta que encontramos la propiedad. Tecnología: 0, Cami: 1.

Allí estaban Jesús, sus caballeros, y algunas de sus acompañantes, escuchando música y ayudándose mutuamente a terminar sus outfits.

El día estaba súper lindo, fresco, y ventoso. Una nube bloqueaba el intenso sol de las 2 de la tarde, así que aproveché este lujo para sacarlos a todos al enorme patio, que se asomaba a una finca vecina.

Luego de terminar todos los retratos, y algunas divertidas fotos, me despedí de los muchachos para salir hacia Villa Montaña, en donde todo estaba viento en popa.

Fotografía de Bodas en Villa Montaña Beach Resort

Llegué unos minutos antes de lo prometido a Villa Montaña, así que aproveché para fotografiar la decoración de la recepción en el Restaurante Eclipse, que ya estaba lista.

Amé la paleta de colores, la cristalería y las plantas que utilizaron. Todo se veía tan bien con el driftwood look del restaurante y las enredaderas naturales del local.

Luego llegué a la habitación de Graciela, en donde había un buen balance de risas y locura. Quedé in love con el bridal look de Graciela: el tul y encaje de su vestido la hacía ver como si estuviese cubierta por la espuma del mar.

Y ni se diga de las damas con vestidos color lilac y lavanda. ¡La paleta de colores estaba on point!

Ceremonia en Gazebo de Villa Montana Beach Resort

En la ceremonia, Graciela y Jesús intercambiaron votos personalizados. Fueron hermosos, tiernos, y súper graciosos: un reflejo de la encantadora personalidad de los tortolitos.

Una vez estuvieron casados, hicimos las fotos familiares, y luego partimos para sus fotos de recién casados.

Jamás olvidaré Enero del 2022, porque de principio a fin, cada boda y evento ocurrieron en el mejor clima posible.

En el caso de Graciela y Jesús, nubes cubrieron el sol fuerte para la primera parte del día, y luego se disiparon para dejarnos un perfecto dorado al atardecer.

Una vez terminamos su sesión de recién casados, todavía restó tiempo para que se disfrutaran el atardecer en familia, mientras yo me preparaba para la recepción.

Recepción en Restaurante Eclipse, Villa Montana

En su mayor parte, la recepción de Jesús y Graciela fue una cena súper relax, con una tertulia y celebración en un mood laid-back.

Ya una vez se repartió el postre y el bizcocho de bodas (que estaba tan bello que casi no queríamos ni cortarlo), la pista de baile se encendió, y así despedimos un día de pura belleza, amor, familia y éxito.

¡Felicidades a los tortolitos, y que cada día de su matrimonio sea tan especial y bello como el primero!

xo,

Cami