Luego de hacer su divertida y diferente sesión love story en Dave and Busters, quedé encantada con Marianne y Andrés. Sabía que su día sería igualmente divertido y feliz, y no me equivoqué, pues su boda fue una para disfrutarse de principio a fin.

Fotografía de Bodas en Jardines del Castillo

Mi día comenzó en la habitación de una tranquila y sonriente Marianne. Estaba lista cuando llegué, así que pudimos pasar directamente a las fotos de sus detalles y accesorios, y luego directo a vestirse para sus retratos de novia.

Mientras tanto, en otra habitación de los Jardines del Castillo estaba Andrés, feliz, nervioso, y un poco distraído con todo lo que pasaba a su alrededor. Durante sus fotos de novio no paró de sonreír. Cuando terminamos su parte, pasamos al balcón de la propiedad, en donde sería su first look con Marianne. Luego de verse, aprovechamos para hacer parte de sus retratos de pareja antes de la ceremonia, al igual que los retratos de sus familiares inmediatos. Esto nos ahorraría tiempo luego de la ceremonia, y podrían disfrutarse al máximo el tiempo de coctel.

La ceremonia fue hermosa, emotiva, y llena de carcajadas felices de los novios y sus acompañantes. Luego de echarle una mirada a los invitados y ver alegría y aprobación en sus rostros, no quedaba duda de que Marianne y Andrés son sumamente amados, y también, excelente pareja.

Luego de la ceremonia hicimos una segunda ronda de retratos de recién casados, luego me moví hacia la hermosa decoración rústica con detalles verdes, blancos y dorados, y luego nos preparamos para la fiesta, en la cual se bailó de principio a fin, y nos gozamos muchísimo. En su recepción no solo se celebró el amor de la nueva pareja, sino la vida, la familia, y el cumpleaños del abuelo de Marianne, quien cautivó mi lente desde el principio de la fiesta, cuando lo 'mangué' haciendo travesuras con el bizcocho de la boda.

Espero que disfruten este set tanto como yo disfruté capturarlo para Marianne y Andrés.

xo,

Cami