Planificar una boda en Puerto Rico es estresante para cualquier pareja: los detalles a considerar, los asuntos financieros, y las expectativas familiares son suficiente para poner a temblar a cualquiera. Durante la planificación de la boda de Daphne y Joel, ellos sintieron que necesitaban retomar la esencia de su intención de casarse y eliminar parte del estrés... planificando una segunda boda. Esta vez, una boda íntima en Viejo San Juan, solo para ellos.

Boda íntima en Viejo San Juan

En lugar de cancelar su evento principal, decidieron intercambiar sus votos privadamente en una ceremonia en el lugar que vio a su amor florecer: Viejo San Juan.

Aunque hacer dos bodas para reducir el estrés no suena muy intuitivo, lo recomiendo muchísimo. He visto cómo algunas parejas no se disfrutan su ceremonia por el alto nivel de estrés y nervios. Crear ese momento solo para la pareja, a veces es todo lo que hace falta para desprenderse del nerviosismo.

Preparación de los novios en Hotel El Convento

Mi turno de fotografía para ese día, comenzó en el Hotel El Convento en Viejo San Juan, para la preparación de Daphne. Allí capturé algunos de sus detalles, mientras mamá, su mejor amiga, y yo la ayudábamos a prepararse.

Durante el proceso del wedding planning, Daphne había conseguido un segundo vestido de novia a un precio especial, y no podía decidirse entre cual de los dos usar. Su elopement en Viejo San Juan fue la excusa perfecta para utilizar un segundo look. ¡Estaba radiante!

En el lobby nos esperaba Joel, con el cual tratamos de hacer un first look, pero él se confundió, y el encuentro ocurrió de manera espontánea. Nos reímos, y seguimos nuestro camino hacia la plataforma en el Paseo del Morro, debajo de la Garita del Bastión de San Agustín. Este spot tenía un significado especial para la pareja, lugar que visitaron juntos cuando su amor apenas comenzaba a florecer.

Ceremonia de boda íntima en Paseo del Morro, Viejo San Juan

Allí nos esperaba la licenciada Ana María, quien ofició la ceremonia para los novios. Se intercambiaron votos personales, ¡y oficialmente quedaron casados!

Ahí comenzamos la celebración con fotos, primero en las afueras de la muralla, y luego en los interiores de la ciudad. Los llevé a muchos de mis lugares favoritos para fotos en Viejo San Juan, y al final terminamos regresando a El Convento para dar por concluida su primera boda.

Más adelante en esta semana les compartiré la segunda parte de su aventura conmigo. ¡Quédense pendientes!

xo,

Cami