Esta sesión de fotos ocurrió casi exactamente un año antes del día de bodas de Nashalie y Humberto, lo cual significa que estuve muy impaciente esperando por el gran día para finalmente poder compartir una de las sesiones recientes de la cual más satisfecha me siento. Afortunadamente, el tiempo voló, y ya estamos aquí, en el wedding weekend de N&H! Ahora estaré impaciente, pero por bloggear también su boda, la cual estoy segura que será hermosísima.

La Mayoría de mis Love Stories son Improvisación

La historia de amor de Nashalie y Humberto tiene sus comienzos en las calles de Punta Las Marías, Ocean Park, y la Calle Loíza. También sabíamos que los novios querían un vibe bien relax, tranquilo, y alegre. No sabíamos exactamente para donde íbamos, ni como terminarían las fotos, pero si sabíamos que la pasaríamos brutal.

Así que comenzamos en los jardines del Doubletree by Hilton, por aquello de asegurar tener un poco de verdor en la sesión, y de ahí seguimos. Humberto estaba al principio un poco tímido, y Nashalie tenía mucha pavera. A medida que fuimos caminando y explorando la calle Loíza, los nervios bajaron, y logramos un ambiente amistoso, como si estuvieramos de 'jangueo' entre amigos de toda la vida.

Entramos a varios negocios, entre ellos Kamoli Juice Bar, donde nos dimos un refrescante jugo de parcha (o maracujá, para los no-boricuas), recorrimos las calles llenas de murales, paramos en Double Cake por unos postrecitos para recargar energías. Ahí nos sentamos a conocer un poco más de su historia de amor, de sus nuevas vidas en la diáspora, y de sus sueños y planes para el día de bodas. Cuando se nos acabaron los cupcakes, y antes que nos tentáramos a pedir otro (¡la dieta!), decidimos caminar en dirección a la playa.

Ya para este punto el sol estaba bajito, el cielo lleno de tonos rosados, y Nashalie + Humberto, ¡bien enchulao's! Tuvimos un rato de juegos en la playa, hasta que comenzó a anochecer y caminamos de vuelta con sonrisas en nuestras caras, que poco tenían que ver con los bizcochitos y jugos, y más con el hermoso día que habíamos pasado.

Gracias por el ratito, ¡no puedo esperar a llegar a la boda y crear más memorias hermosas con ustedes!

xo,

Cami