Con Solanch y José debuté mi fotografía de bodas para la Hacienda El Lago en Cayey, y definitivamente no había mejor pareja para inaugurarla. Conocí a los tortolitos por referido de mis amiguitos Karinna y Marcos, para quienes también hice sus fotos de boda en Hacienda Muñoz unos años atrás. Es costumbre que clientes súper cool traen más clientes cool, y en el caso de Solanch y José, no fue la excepción. 

Coordinación y planificación de bodas en medio de la pandemia

Los novios habían establecido una fecha de verano de 2021 con las esperanzas de que los esfuerzos de vacuna hubiesen comenzado a hacer su efecto, y pudiesen tener una boda “casi normal”. Aún así, hubo mucha incertidumbre durante la planificación, así que el evento no tomó su forma final hasta cerca de la fecha. 

Preparación de los novios en Sheraton de Caguas

Como muchas bodas boricuas, la boda de José y Solanch tendría dos ubicaciones: la primera en el hotel de preparación, y luego la ceremonia y recepción en la Hacienda. Ellos hicieron algo muy astuto: dejaron una habitación limpia y recogida para las fotos, y alternaron su preparación en la otra. 

Así que al momento de hacer las fotos previas a la boda, ellos rotaron de habitación, mientras yo permanecía en la habitación recogida a esperar al otro, sin necesidad de recoger ni preparar dos habitaciones.

Cuando hicimos todas las fotos allí, nos montamos en el carro en dirección hacia Hacienda El Lago, ¡para la boda más bella de todas!

Boda en Hacienda El Lago en Cayey

El día se perfilaba nublado y lluvioso: pero se aguantó por suficiente tiempo para lograr una hermosa ceremonia en el área de la pérgola y las fotos familiares, y las fotos de recién casados alrededor de la hacienda. José y Solanch fueron pura dulzura frente a la cámara: estaban tan alegres de celebrar su día de bodas, que todas sus fotos salieron súper naturales.

El día comenzó a nublarse más, y sabíamos que era momento adecuado para terminar la sesión y movernos a la parte de la recepción. Allí fotografié la decoración bohemia, romántica y rústica que iba perfectamente a tono con el panorama. El aguacero refrescó la calurosa tarde de verano, lo cual creó un ambiente perfecto para disfrutar y celebrar en familia de tan hermosa velada. 

¡Disfruten las fotos!

xo,

Cami