Luego del compromiso sorpresa allá en enero del 2020, de las primeras cosas que hizo Maydeline fue pedirnos a Zuriel y a mí que le hiciéramos el vídeo y las fotos de su boda en 2022. "¡Está loca! ¿Por qué una boda tan lejos?" - pensábamos Zuriel y yo. Guiada por ese instinto que calificamos como locura, ella reservó su fecha con Hacienda el Lago.

Nadie sabía que, tan solo meses después, estaríamos todos posponiendo eventos a granel dado a la pandemia del COVID, y que el 2022 se convertiría en un año histórico en volumen de bodas y eventos mundiales. Lo mejor que hizo fue poner la fecha tan y tan lejos, que coincidió con los números más bajos de casos en Puerto Rico desde 2020. Así que ya usted sabe, si Maydeline le da los números de la loto, usted vaya y póngale hasta la revancha. Ese instinto es ORO.

Manteniendo la cordura durante la planificación pandémica de la boda

Siendo una pareja de emprendedores, la pandemia presentó muchos retos para ellos. Afortunadamente, para la boda, el tiempo estaba a nuestro favor, y pudieron tomarse las pausas necesarias aquí y allá para no abrumarse en su wedding planning mientras tratábamos todos de sobrevivir y reinventarnos.

Creo que esto también ayudó a tener prioridades claras: para Maydeline y Noel, lo más importante era divertirse y que todo el mundo lo pasara bien. "Cami, yo quiero que bailen toda la noche, que la pista no se vacíe...", me decía ella cuando hablábamos por teléfono. Y con esa prioridad en mente (además de las fotos), tomaron muchas decisiones.

Hicieron una lista de invitados fenomenal, con las personas más importantes, pero también, personalidades súper compatibles con un buen party.

Invirtieron mucho de su planificación en experiencias para sus invitados: había variedad de vinos, estación de café. Para animar los momentos, hubo (si mi memoria no me falla) seis números musicales con presentaciones de distintas personas y agrupaciones, todos seres queridos de la pareja.

Por último, decidieron no complicarse relegando ciertas decisiones a otras personas, como en la selección de la ropa del séquito: Maydeline nos dio un color, y nos permitió elegir el vestido que más cómodo se sintiera en nuestro cuerpo.

En mi caso, conseguí uno súper lindo y económico en JJ's House, su longitud era perfecta para correr y fotografiar sin pisarme la falda.

Sesión Love Story meses antes de la boda

Fast-forward un año y pico, y estábamos en la recta final de la planificación. A pesar de lo rodeados de cámaras que están todo el tiempo, nunca habían tenido una sesión de fotos de pareja. Así que aprovechamos un proyecto del cual Noel es socio, y nos fuimos a las montañas de Morovis para su Love Story.

Esa sesión sirvió mucho para romper el hielo, emocionarnos todos un poco más sobre finalmente estar tan cerca del gran día, y por último, darme cuenta de lo fotogénicos y bellos que son estos muchachitos.

Hay algo bien especial de ver a mis seres queridos frente al lente, y ver cuan lindo sus parejas los tratan. Una se siente bien afortunada de poder capturar esas memorias, y sobretodo, agradecida de que la vida les puso el cómplice perfecto en el camino.

El día de Bodas en Hacienda El Lago

Al igual que para mi querida amiga Angélica y su boda en Hacienda Campo Rico, a Maydeline se le ocurrió la fenomenal idea de que su fotógrafa y su videógrafo fuésemos parte del séquito. Esto tomó unas consideraciones logísticas especiales. Una de ellas, fue madrugar para llegar a Hacienda el Lago, y ser la primera en la silla de peinado y maquillaje.

Fue bueno estar allí desde el principio, aún en la informalidad, pues tuve la oportunidad de conversar y conectar con la familia de Noel, a quienes no había tenido oportunidad de conocer bien. Todo el mundo hablaba de lo lindos y especiales que son los novios. Se sentía el amor.

Luego de peinada y maquillada, comencé a fotografiar los mil detalles que tenía Maydeline en su preparación. También allí estaba el bello Nico, chihuahua del hogar, a quien vistieron con chaleco y lazo.

Maydeline estaba radiante, y tan relax. No se sentía para nada estresada. Se estaba disfrutando su momento.

En el primer nivel de la propiedad, estaba Noel, guapísimo en su etiqueta color vino. Él estaba un poquito más nervioso que Maydeline. Poco a poco fueron llegando los miembros del séquito, y sus seres queridos, y sirvió de anfitrión para todos. Corriendo aquí y allá.

First Look, y luego... una pausa de lluvia

Una vez estaban guapísimos y vestidos, sacamos a Noel hacia un jardín en la parte trasera de la casa de Hacienda El Lago, para encontrar el lugar perfecto para el first look. Luego sacamos a Maydeline para sorprenderlo.

Una vez se vieron sus ojitos brillaron, y se sintió una euforia a la cual le siguió una inmensa sensación de calma. Hicimos unos cuantos retratos, y luego el equipo de foto y vídeo se movió para el área de la ceremonia.

Fue ahí que tomamos una pausa: los novios querían su ceremonia al exterior, con la vista al lago, y nos estaba pasando una nube por encima. Decidimos que no había prisa, y utilizamos el tiempo en documentar la bella decoración de Jat Lozano, que ya estaba lista.

Una vez pasó la lluvia, todos pusimos manos a la obra para secar las sillas de los invitados. Una vez listos, se sentó todo el mundo, y comenzó el desfile.

La ceremonia fue hermosa, romántica, ¡y no nos llovió!

Una vez declarados casados, hicimos las fotos grupales de la familia y el séquito, y luego caminamos por la hacienda para las fotos de recién casados.

Recepción de Boda en Hacienda El Lago

Una vez comenzó la recepción, la energía no bajó ni un segundo.  Una vez entraron los novios, comenzamos por el brindis, los primeros bailes cantados por Sonido Tre. Acabado el protocolo, comenzamos la fiesta con nuestros amigos de Yuvi Plena, que andaban más combinaditos que una papeleta.

Luego hubo números musicales por Natalia Lugo, amiga de Maydeline, y después DJ Eric mantuvo la pista llena hasta que al final llegó SAK Entertainment para la batucada de cierre de la noche. Cerramos con broche de oro con una salida de sparklers y fuegos artificiales.

¡Que bodón!

Ahora, la loca soy yo

Ahora, la loca planificando su boda de aquí a dos años soy yo, y gracias a Maydeline, tengo un gran modelo a seguir en cuanto a la planificación de un evento mientras eres suplidora de boda.

Fue en su boda que pude ver, que a pesar de trabajar como fotógrafa de bodas, nada se acerca a la experiencia de ser tú quien se casa con el amor de su vida. Desde ese día, me hace mucha ilusión caminar al altar con mi amorcito bello.

Y me alegra mucho saber, que al igual que yo estuve ahí para documentar sus memorias, ella estará ahí para documentar las mías.

xo,

Cami