Los 8 muñecos que robaron mi corazón

Los que conocen un poco de mí, sea en persona, o por las redes sociales, saben que soy una persona bien apasionada y productiva. Me encanta hacer cosas con mi tiempo libre que me llenen de vida y me hagan sentir útil. Una de esas pasiones es mi labor misionera en en la nación hermana de Haití. Seis meses luego del trágico terremoto del 2010 hice un viaje que marcó mi vida por siempre: no he sido la misma, y tampoco no he podido dejar de volver.

Conocí la niñez haitiana: hermosa, empobrecida y olvidada, compone un 33% de la población total de Haití. Esta población es impresionantemente hermosa, numerosa, empobrecida, y olvidada.

Es así que conozco y formo parte de la organización puertorriqueña Giving Life, de la cual hoy en día soy la Vice-Presidenta. En abril de 2014 viajé como parte de la organización por primera vez para conocer y trabajar en su más reciente proyecto: la fundación de su primer orfanato en Haití. Conseguimos una hermosa y espaciosa casa, la cual habilitamos y preparamos para recibir a nuestros niñitos en su primer hogar. El tercer día de la misión, viajamos tres horas hacia las montañas de Haití, donde tuve una cita a ciegas con los ocho niños que se robarían mi corazón por siempre.

Aquí se los presento, con sus respectivas historias, en fe de que alguna de ellas te motive a conocer un poco más de nosotros, y de las maneras en que puedes ayudarnos.

 

Manoucheka, 9 años.

Luego de perder su padre, la madre de Manoucheka optó por abandonarla, pues era muy anciana y tenía 11 hijos más. Vivió en una comunidad montañosa muy remota donde no hay acceso vehicular, y los recursos son limitados.

Fue rescatada el 23 de abril de 2014, y reubicada en la casa orfanato Jireh Kay d’Amou, administrada por Giving Life.

Manoucheka es una niña muy alegre, coqueta y juguetona. Tiene una risa que contagia a todos. Le encanta cantar, y tiene una voz sumamente hermosa. Es una niña súper feliz de estar en el hogar, y es sumamente agradecida, una de sus palabras favoritas en español es “¡gracias!”

Daniel, 8 años.

Se desconoce la historia de su padre. Bajo la desesperación de no poder sustentarlo, la madre de Daniel intentó asesinarlo a los 3 años. Aún a sus 8 años, quedan muchas cicatrices en todo su cuerpecito.

Fue rescatado el 23 de abril de 2014, y reubicado en la casa orfanato Jireh Kay d’Amou, administrada por Giving Life.

Aunque de primera impresión es callado e introvertido, es un chico sumamente servicial. Es uno de los niños más cariñosos de la casa, y siempre procura estar a tu lado cuando lo visitas. La transformación de Daniel es una que nos llena de alegría y fe.

Rosemelie, 15 años.

Huérfana de padre por el terremoto del 2010, fue abandonada por su madre poco después. Rosemelie vivió desamparada desde entonces, trabajando arduamente en una comunidad montañosa muy remota, en donde no llegan recursos ni servicios básicos.

Fue rescatada el 23 de abril de 2014, y reubicada en la casa orfanato Jireh Kay d’Amou, administrada por Giving Life. En el último viaje grupal de Giving Life a Haití, y gracias a sus padrinos, celebramos su quinceañero en una hermosa fiesta muy emotiva para los allí presentes.

Rosemelie es una niña muy dulce, bondadosa y cariñosa. Siendo la mayor de la casa, disfruta de jugar y cuidar a sus nuevos hermanitos.

Mishley Emmanuel, 3 años.

Huérfano de padre y abandonado por su madre. Mishley y su hermanito mayor Widnol quedaron al cuidado de sus abuelos paternos, los cuales eran muy ancianos. Vivió en una comunidad montañosa muy remota, en donde no llegan recursos ni servicios básicos.

Fue rescatado el 23 de abril de 2014, y reubicado en la casa orfanato Jireh Kay d’Amou, administrada por Giving Life. A su llegada a la casa estaba desvanecido y en condiciones críticas de salud debido a la mal nutrición.

A casi dos años del rescate, ¡Emmanuel es un niño nuevo! Saludable, gordito, jovial, y sobretodo muy cariñoso. Su hermosa mirada cautiva el corazón de todos.

Benita, 8 años.

Benita es huérfana de padre. Su madre no se ocupaba de ella. Fue entregada al líder de su comunidad, junto con su hermanita menor Edline. Vivió en una comunidad montañosa muy remota, en donde no llegan recursos ni servicios básicos.

Fue rescatada el 23 de abril de 2014, y reubicada en la casa orfanato Jireh Kay d’Amou, administrada por Giving Life.

A un año de su rescate, Benita es una niña muy feliz, introvertida y tranquila. Nunca la verás sin su libretita, pues le encanta escribir y recolectar autógrafos de las demás personas en la casa. Es una niña muy valiente, y disfruta de aceptar nuevos retos, por ejemplo: el día que llevamos a los niños a la playa por primera vez en sus vidas, ¡ella fue la primera en arrojarse al agua!

Edline, 5 años.

Edline es huérfana de padre. Su madre no se ocupaba de ella. Fue entregada al líder de su comunidad, junto con su hermana mayor Benita. Vivió en una comunidad montañosa muy remota, en donde no llegan recursos ni servicios básicos.

Fue rescatada el 23 de abril de 2014, y reubicada en la casa orfanato Jireh Kay d’Amou, administrada por Giving Life.

A un año de su rescate, Edline es una de las chiquititas más alegres de la casa, traviesa y juguetona. Le encanta jugar y cantar y bailar con sus otros hermanitos de la casa, y no podemos estar más felices de tenerla con nosotros.

Widnol, 5 años.

Huérfano de padre y abandonado por su madre. Widnol y su hermanito menor Mishley quedaron al cuidado de sus abuelos paternos, los cuales eran muy ancianos. Vivió en una comunidad montañosa muy remota, en donde no llegan recursos ni servicios básicos.

Fue rescatado el 23 de abril de 2014, y reubicado en la casa orfanato Jireh Kay d’Amou, administrada por Giving Life.

Widnol es el niño más risueño y parlanchín de la casa. Siempre brinda alegría a quienes le rodean. Todos quedan enamorados de sus energías, ocurrencias y liderazgo, pero sobretodo, de su hermosa sonrisa.

Beana, 6 años.

Beana fue abandonada por sus padres al momento de su nacimiento. No conoce a sus padres, y la comunidad en donde vivió no tiene información de los mismos. Se rumora que es prima de nuestros niños Widnol y Mishley. Vivió en una comunidad montañosa muy remota, en donde no llegan recursos ni servicios básicos.

Fue rescatada el 23 de abril de 2014, y reubicada en la casa orfanato Jireh Kay d’Amou, administrada por Giving Life.

Beana es una niña muy enérgica, traviesa y risueña. Le encantan los juegos activos y cantar. Desde el momento que entras por la casa te llena de amor, y no se despega de tí ni por un instante. Es una niña con muchísimo amor para dar, y estamos más que bendecidos de tenerla en la casa.

¿Cómo Puedo Ayudar?

Cada uno de estos niños vive bajo el cuidado de Giving Life, en donde le damos techo, nutrición, atención médica, y educación elemental. Todo esto es posible mediante el programa de Apadrinaje, bajo el cual un individuo se vuelve padrino de un niño con una donación de $20 mensuales. Puedes leer más aquí: http://bit.ly/GL-apadrina, y convertirte en padrino en http://bit.ly/apadrina-haiti.

También puedes hacer una donación de una sola vez pulsando el botón de “Donate” en www.givinglifeinternational.org.

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