Conocí a Vilmarie y Dayvan en una reunión en un centro comercial. Ese día, también conocí a sus niñitos. Desde que comenzaron a hablar de un día de bodas sin complicaciones en el Viejo San Juan, ya estaba encantada con la idea, pero jamás imaginé que la ejecución sería tan hermosa.

Vilmarie y Dayvan decidieron que la primera parte de su día, la compartirían únicamente con sus niños, el séquito más adorable. Llegué unas horas antes de la ceremonia para visitarlos en las habitaciones separadas en las cuales estaban preparándose; primero Dayvan con sus hombrecitos, a los cuales ayudamos a terminar de preparar. Luego de un alegre set de fotos, los dejé refrescarse en el aire acondicionado, en lo que nos movimos al cuarto de Vilmarie, su niña, y la madrina de la boda.

Hablemos del Gallery Inn Hotel

A todas éstas, en buen puertorro, yo estaba deslumbrada, aturdida, como viviendo en un sueño. Casi ni sentía el calor veraniego, de tan emocionada que estaba de finalmente fotografiar uno de los secretos más hermosos de Viejo San Juan. Desde que llegué al Gallery Inn, y una cacatúa me recibió con un hello, mi alma birdlover y fanática de la arquitectura colonial se derritió.

Pero, sigamos con la historia de Vilmarie y Dayvan. Cuando todos estuvieron listos, salí en búsqueda d Dayvan, para ubicarlo en un patio interior que habíamos elegido minutos antes para la sesión first look. Entre otras razones logísticas, en esta ocasión fue buena idea hacer el first look en esta ocasión, para no tener que exponer los niños a una sesión larga de fotos una vez estuviera culminada la ceremonia, sino que pudiéramos seguir directo para la recepción.

Ceremonia Íntima en The Gallery Inn, Viejo San Juan

Cuando las fotos del first look, y los retratos de pareja estuvieron culminados, nos movimos entonces al rooftop del Gallery Inn en donde los únicos testigos, aparte del séquito infantil de hermanitos, eran el cielo, el mar, y un huésped del hotel que muy amablemente se movió hacia una esquinita. Frente a esa vista envidiable, pude ver una pareja que hace mucho tiempo se había convertido en familia, reafirmar el amor y el compromiso de tenerse mutuamente por muchos años.

Recepción Informal en Princesa Gastrobar

Luego de la emotiva e íntima ceremonia, llena de momentos jocosos y espontáneos como todo evento donde hay niños, firmamos el acta de matrimonio, y bajamos en caravana hasta el Paseo de la Princesa, en donde nos esperaba un grupo de seres queridos emocionados por recibir a los recién casados. Allí pasamos un rato hermoso, riendo y celebrando esta unión que ya todos amaban, pero ahora era oficial.

¡Vivo por ratitos como éste!

xo,

Cami