Debut y Despedida: El Épico Love Story de Gabi y Emma en Cerro Mime
Por mucho tiempo me debatí si compartir la sesión love story de Gabi y Emma en Cerro Mime, porque usualmente cuando comparto una sesión en un lugar nuevo, recibo muchos inquiries para esa nueva ubicación. Y la realidad es que, ¡no necesito volver a Cerro Mime! Aunque la experiencia con Gabi y Emma fue fenomenal, eso fue 99% gracias a ellos, y 1% gracias a la ubicación.
AQUÍ EL HONEST REVIEW QUE NADIE PIDIÓ SOBRE CERRO MIME
Cuando originalmente estábamos planificando la sesión Love Story de Gabriella y Emmanuel, ellos querían un lugar verde, lejos de la ciudad, que representara su lado aventurero y la emocionante vida a la que aspiran como pareja. Como fotógrafa de bodas y estilo de vida, hago muchos proyectos on-location, y siempre ando buscando lugares que me inspiran, los cuales guardo y catalogo en espera de la pareja perfecta.
Y pues mira, sí, indudablemente la pareja perfecta para mi primera y única visita Cerro Mime fueron Gabi y Emma. Luego de mostrarles varias opciones, algunas a las que había ido antes, y algunas que no, nos decidimos por Cerro Mime.
Varios meses después, salimos hacia Orocovis, y llegamos a Cerro Mime. Un vecino de la finca fue muy amable y me dijo dónde podíamos dejar los carros. Nos mencionó que la finca era propiedad privada, pero que mucha gente venía de visita. Que era un tanto peligroso, pero que fuésemos suave, y con cuidado.
Llegamos a eso de las 4pm, el día se veía un tanto nublado, con mucha neblina y un poquito de frío. Decidimos bajar las sombrillas y mis chaquetas para la lluvia, por si acaso.
"¿POR QUÉ SE LLAMARÁ CERRO MIME?"
Aunque en nuestra caminata, por ser un día lluvioso, no vimos mimes, automáticamente nos dimos cuenta de la razón de su nombre: Cerro Mime es una finca de ganado, así que hay souvenirs olorosos por todas partes. Sentí un dolor en mi corazón por las Reebok blanquitas de los tortolitos, pero a ellos no les molestó en lo absoluto.
Llegamos a mitad de la altura total del cerro, cuando nos dimos cuenta de que un aguacero con viento nos iba a arropar. La lluvia no es algo que tiene que arruinar una sesión, y en la de los tortolitos, nos lo tomamos muy al pecho.
Le dimos la espalda al viento y fluimos mientras esperábamos el cese de la lluvia. Hablamos de la vida, de planes futuros, de la boda… hasta que escampó y el cielo aclaró.
Decidimos que no subiríamos más, pues el camino se ponía más empinado y los souvenirs estaban resbalosos por la lluvia.
Ahí finalmente comenzamos la sesión, y fue entonces cuando sentí un intenso y profundo amor y admiración por Gabi y Emma: se gozaron esa sesión como nadie. Reímos, vacilamos, y fueron espontáneos, tiernos y chistosos uno con el otro. A pesar de tener las nalguitas mojadas y los tennis marroncitos.
El cielo se abrió por suficiente tiempo para permitirnos terminar la sesión exitosamente mientras regresábamos a los pies de la montaña, y corrimos al carro antes de que comenzara un segundo aguacero.
¿POR QUÉ NO RECOMIENDO CERRO MIME PARA SESIONES DE FOTOS?
Es un hike empinado, resbaloso e inconveniente por el ganado, y que también esto lo hace peligroso. Varias semanas después de nuestra sesión Love Story, vi un reel en Instagram de un muchacho siendo perseguido por un buey, justo ahí en esa finca.
Aunque tuvimos suerte y nos ganamos la simpatía de los caballos y bueyes, no es una situación a la que arriesgaría a futuros clientes. Soy una chica aventurera, pero con mi negocio y clientes me gusta jugar seguramente.
Si quieres un look en tus fotos similar al Cerro: Orocovis es un lugar hermoso, con sorprendentes montañas y vistas por doquier. No echarás de menos el cerro si te entretienes por los caminos o pasas de largo.
¿Has ido? Cuéntame tu experiencia. Also, si conocen de spots similares sin vacas ni caqui, me avisan.
xo,
Cami