SharingWednesday: Asistentes de Fotografía de Bodas ft. Maydeline Ines
Te doy la bienvenida a
Sharing Wednesday!
¡Hola! La serie de #SharingWednesday busca educar y crear un ambiente de participación y comunicación entre fotógrafos de distintos niveles de experiencia. Comparto el conocimiento y mis experiencias, con el fin de que me conozcan un poquito menos como la máquina que publica fotos en internet, y un poco más como la chica detrás de ella, sus retos y lo que la inspira en este camino día a día.
¡Hola a todos! Hace tiempo, por asuntitos personales y profesionales que me tenían todo el tiempo comprometido, no les traía un blog de #SharingWednesday. Se me hizo muy divertido el reciente blog, en donde hablábamos en conjunto Zuriel de Zura Film y yo, sobre la experiencia compartida del equipo de fotos y el de vídeo en un día de bodas. Así que decidí traerles un nuevo blog con invitada especial. En este caso, mi compañera y amiga Maydeline Inés, la multi-talentosa y súperpoderosa dueña de Mines Photography
Nuestra Amistad gracias a la Fotografía
Conocí a Maydeline en un jangueo en la Placita a través de Zuriel; y por jangueo me refiero a comer, darnos un mojito, y llegar a casa a las 10pm. Bueno, el punto fue que construimos la confianza y Maydeline, tan dispuesta y dada a los demás como es, se ofreció a asistirme algún día en una bodas. Más adelante, nos brindamos mucho apoyo como amigas y como empresarias, por ejemplo cuando Maydeline finalmente dejó su empleo tradicional para dedicarse de lleno a la fotografía. Varios años después, aquí estamos: de colegas pasamos a ser buenísimas amigas, compañeras de viaje y aventuras, educadoras, y también nos asistimos mutuamente en las bodas y otros proyectos que requieren tener alguien de apoyo.
Precisamente, es de eso que les queremos hablar hoy. Nuestra amistad y química ha hecho muy fácil que trabajemos juntas, pero reconocemos que el trabajo de asistir a un fotógrafo o fotógrafa, en especial en una boda, es una tarea difícil de lograr y también, de reclutar. Siempre digo que conseguir un buen asistente es más difícil que conseguir un buen novio. No obstante, es una manera excelente de conseguir acceso a una industria llena de oportunidades, y también es una manera de pulirnos en la fotografía, ya sea que recién uno está comenzando a adentrarse en ése mundo, o cuando uno necesita refrescar perspectivas luego de muchos años trabajando en él.
Beneficios de ser asistente de fotografía
- Tienes acceso y creas relaciones. Muchas veces, son los principiantes quienes asisten a profesionales. Además de toda la experiencia educativa, logras un acceso único. Orgánicamente, vas creando relaciones con suplidores de la industria y dándote a conocer. Aunque ése día bajo ningún motivo es apropiado promover los productos de tu negocio, ayuda mucho que colegas conozcan tu cara y tu nombre.
- Aprendes sin la responsabilidad. No es lo mismo cometer errores en un evento que es tu responsabilidad, que aprender de manera pasiva en la cual hay otro profesional que está encargado del producto final. Por eso recomiendo que todo fotógrafx comience asistiendo. Definitivamente, es algo que haría más antes de trabajar de lleno como fotógrafa si pudiera volver el tiempo atrás.
- Identificas maneras de mejorar tu trato con *tus* asistentes. Creo que ésta se explica sola. Nada mejor para ser mejor con tus asistentes que ponerte en sus zapatos.
- Ves otras perspectivas. La presión de tener la tarea de primera cámara nos hace tener unas prioridades que dejan de existir cuando eres asistente. Cuando eres asistente, puedes mirar el evento con otros ojos, y personalmente eso me ha ayudado mucho a darme cuenta de detalles que pasaba por alto en el pasado.
Hay distintos niveles y tipo de asistencia
Primero debemos definir qué tipo de asistencia requiere un evento o un fotógrafx al momento de llevar a alguien.
- Compañía y Apoyo. Hay trabajos que como fotógrafxs, más que nada necesitamos compañía y alguien que nos cuide el equipo.
- Compañía y Apoyo Técnico. Además de las tareas de un asistente "Nivel 1", hay algunos que también son capaces de asistir con la iluminación y manejando el equipo.
- Segunda Cámara. Hay veces que como fotógrafxs necesitamos estar en dos lugares al mismo tiempo, o que hay demasiadas cosas ocurriendo a la vez y la situación amerita más de un fotógrafx trabajando el evento.
No todos los proyectos necesitan el mismo nivel de asistencia, pero un asistente puede progresar de un nivel a otro según la experiencia se vaya acumulando.
Tareas del asistente de fotografía
Bueno, hablé de algunos beneficios, pero ¿qué exactamente hace un asistente? En los hombros del asistente, recae un 50% de la responsabilidad del éxito del equipo de fotografía. Suena fuerte, pero es porque dependemos mucho de ellos. Recuerdo cuando yo (Camille) iba sola a las bodas, por una mezcla de factores, pero los principales es que no conocía mucha gente en la industria, y que tampoco cobraba lo suficiente como para pagarle a un asistente por acompañarme. No fue hasta que pasé varios sustos, que dije NO MAS, y jamás he vuelto a una boda sola. Entre las tareas de un asistente se encuentran:
- Facilitar el equipo y tenerlo preparado para cuando sea necesario.
- Proteger y velar el equipo de fotografía de accidentes o extravíos/robos.
- Resolver en casos de emergencia.
- Servir. Ser útiles, y de servicio durante el día de la boda, no tan solo al fotógrafx, sino al cliente. Ojo: no recomiendo ayudar a otros suplidores con el equipo, pues si rompes algo, es mi responsabilidad como fotógrafa contratada reemplazar el mismo.
- Anticipar posibles crisis y problemas. Un ejemplo sencillo, son esos momentos en los que vamos a hacer la foto del bizcocho de bodas, y no hay cuchillo en la mesa, salir corriendo a buscar uno en la cocina antes de que haya un “bache” por la espera.
- Conducir y estacionar. Una vez estábamos tardes para una boda en Viejo San Juan por un tapón inesperado. Tuve que dejarle mi carro a Maydeline y salir corriendo varios bloques con todo el equipo. El tráfico estaba tan malo, que Maydeline llegó casi una hora después.
- Atención al detalle. Fijarse en detalles que podrían arruinar una foto, como una servilleta o espejuelos en la mano de alguien, un moñito en la muñeca de la novia, o un vaso plástico en la mesa de la recepción.
¿Qué cosas debo saber para ser asistente de fotografía?
Cada fotógrafx hace las cosas de manera distinta, y tiene equipo distinto. Así que conocimiento de técnica o equipo, aunque es bienvenido, no es tan necesario. Sin embargo, hay detalles que sí apreciamos en un asistente.
- Sentido de Urgencia. En una boda, estamos continuamente en contra del reloj, y mi mantra es: “la boda se puede atrasar, pero JAMÁS por mi culpa”.
- Vestimenta. Cada evento y fotógrafx tiene una manera de vestirse, pero como regla general, hay que verse presentable, y considerar que estamos en un evento con un código de vestimenta que hay que seguir. Siempre pienso en que voy a salir en las fotos de todos los invitados, y que mi apariencia debería mezclarse entre la gente en lugar de resaltar o distraer.
- Preparación mental/física. Las bodas son un maratón y un workout. Se requiere stamina, buenos zapatos, y una buena disposición.
Potenciales áreas de problema.
- Hoy eres Team Camille. El día que vas a trabajar con otrx fotógrafx, tu negocio no existe. Por ejemplo, cuando trabajo una boda de Maydeline, yo soy parte de su negocio. No hablo de mis bodas, no le menciono al cliente que también soy fotógrafa, no trato de conectar con suplidores en el evento para conseguir negocio a través de ellos, no reparto tarjetas de presentación, y sobretodo, no saco fotos para publicarlas en redes sociales de mi negocio. La boda no es mía, y mi derecho a estar en ella se limita a asistir a Maydeline.
- El celular:
- como distracción. Wow, que muchos momentos he perdido porque mi asistente no estaba pendiente. Yo solo saco el celular para ver la hora, leer el itinerario, o mientras estoy comiendo, y espero lo propio del asistente. Sé que hay momentos en donde la actividad se pone lenta, pero necesito ese segundo set de ojos pendientes a lo que ocurre, pues a veces hay que correr. Puedo estar llamando tu atención, o documentando el evento. No ambas a la vez.
- las publicaciones. Además de crear confusión sobre quien es el fotógrafx del evento, y potencialmente crear malestar con tu compañero, hay que ser muy cuidadoso con las publicaciones. Hay eventos que son exclusivos, osea, que el cliente pagó porque ninguna parte de su evento fuera publicada, y casos en el que se puede arruinar una sorpresa si alguien ve una foto antes de que tocara.
- Compromiso y puntualidad. Para la pareja no hay segundas oportunidades: solo hay una boda y tiene que ser perfecta. Al momento de acordar asistir al fotógrafx en su boda, esto se toma como un compromiso serio. Por la responsabilidad que esto representa, no es nice una cancelación de asistente a última hora, e igualmente, una impuntualidad. En lo personal, cuando una persona me cancela a última hora, no la vuelvo a considerar como asistente en ocasiones futuras.
- Relaciones con vendors e invitados. Estamos en una fiesta, pero no es nuestra fiesta. Y si bien es divertido trabajar en ese ambiente y debemos llevar una buena disposición, no es apropiado ir a un evento a beber, ligarse o seducir vendors o invitados, o a distraer a otros suplidores de hacer su trabajo correctamente. Después de una década trabajando es inevitable encontrar un grupo de personas que aprecias en cada boda, pero no podemos perder de perspectiva el trabajo que estamos haciendo. Acerca del consumo de alcohol, aunque la pareja te dé permiso para pasar por la barra, está mal visto que un suplidor beba en sus eventos, y en mi caso está prohibido terminantemente. La única excepción es cuando los clientes insisten en brindar contigo, siempre al final de la noche… nunca mientras se trabaja.
- No obstruir tomas de video o fotos. Si ves el lente, estás en la toma. Trata de evitarlo.
- Buena disposición. Siempre digo que para trabajar y ser exitoso en la industria de bodas, hay que creer en el amor, en el matrimonio, y amar a los clientes. Estamos en el día más feliz de la vida de los clientes, y no haremos un buen servicio si estamos serios o secos durante todo el día. En las bodas reímos, lloramos, y aunque no conocemos a los invitados, al final somos una familia celebrando juntos el amor. ¡Hay que vivirse el día!
¡Espero que hayan disfrutado de éste artículo, y que les sirva mucho para futuros trabajos! Puedes escuchar el más reciente episodio del Podcast de Maydeline, Una Fotógrafa Cool, en el cual abundamos un poco más en el tema. Además de ofrecer tips, contamos nuestras experiencias y anécdotas asistiéndonos mutuamente, y con otros asistentes. ¿Algo que pienses que se nos haya quedado? La sesión de comentarios siempre están abiertos para ustedes.
xo,
Cami